Un fantasma que vivía en un palacio, se sentía muy solo y triste, entonces decidió hacer un letrero para conocer nuevos amigos, sin embargo el fantasma tuvo que esperar un tiempo para poder conocerlos. Un día llegaron los amigos tan esperados por el fantasma y estos eran: Un hombre llamado Balduino, un perro llamado Wuff, una gata llamada Princesa y un coche llamado Cacacú. Cuando estos llegaron al palacio y vieron el letrero, decidieron quedarse, pero no podían ver a su amigo imaginario “El fantasma” porque este quería saber cómo eran ellos antes de mostrarse. Balduino comenzó a pintar en una pared espirales rojos; pinto, pinto, pinto, hasta que se canso y decidió irse a dormir, mientras que el fantasma observaba toda la tarea realizada por Balduino. Cuando Balduino fue a descansar el fantasma se aprovecho y también comenzó a pintar es...
Diario de una pequeña escritora