Cierto día un
Viajero tuvo que contrato los servicios de un Arriero y de su Asno para así
poder transportar mercadería por el desierto. viendo que el día estaba
sumamente caluroso, y el sol muy brillando con mucha energía y sin ningún oasis
ahí para aplacar la sed, el se dispuso descansar y buscar un refugio de tan
fuerte que era el calor se refugió sobre la sombra del asno, como la sombra del
asno solamente permitía proteger a una persona, esto origino una gran
discrepancia muy violenta luego que el dueño del animal lo empujaría con tanta
violencia para hacerse sitio, porque tanto el Viajero como el dueño del Asno
reclamaban dicha sombra.
- Yo te arrende el asno para llevar tu carga. Le dijo dueño del asno.
- Pero si quieres también disfrutar de su sombra, necesitamos hacer un nuevo contrato.
En tanto que el viajero afirmó que con el alquiler del asno, se había alquilado también su sombra.
La pelea que empezó con palabras empeoró cada vez mas llegando a las golpizas, y mientras los hombres luchaban, el asno galopó muy lejos dejándolos solos.
Moraleja de la Fábula el asno y su sombra:
No debemos dejarnos llevar por la ambición. Es de inteligentes saber compartir.
Twitter: @Franshesovalle
Instagram: @Fransheskaovalle
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