¿Si nos dejáramos llevar por aquello que nos dicta
el corazón seriamos felices?
Muchas veces dejo que el corazón
guíe mis decisiones, pero esto es incorrecto porque de una manera u otra, “El
corazón se equivoca”. ¿Cuántas veces
entregamos el corazón a una persona y esta lo destruye? Cuidemos nuestras decisiones, cuidemos
nuestra mente, cuidemos nuestra alma, cuidemos
nuestro cuerpo, cuidemos nuestro corazón. Queremos entregarnos por completo a
una persona, pero tengamos cuidado, podemos tomar decisiones equivocadas y
sufriremos las consecuencias después en el futuro, cuando creemos que es la
persona indicada imaginamos un mundo donde decimos y nos hacemos la idea de que
la persona es “perfecta” de que nunca nos fallará y esto es un grave error, los
seres humanos tendemos a fallar y cuando esto sucede la otra persona sufre una
fuerte desilusión, entonces es donde se crea un gran vacío lleno de confusión,
llegamos a pensar “Seguiremos adelante o lo dejaremos hasta aquí”. Estoy de
acuerdo en que las personas se perdonen, recuerden Dios nos envía a perdonar
todas las veces que sean necesarias, Mateo 18: 21-22. Ahora vuelvo de nuevo al
tema central ¿Cuando hacemos lo que el corazón quiere que hagamos, seremos
felices? Según mi experiencia esa
felicidad es momentánea, es una pequeña etapa que comienza con el primer paso
en la relación en donde las personas tienen el momento de conocerse, de
aprender ellas, en esta etapa la pareja demuestra lo mejor que hay en ella,
pero luego viene el golpe fuerte aquellos defectos que nos gustaban tanto al
principio, ya no nos gustan ahora y aquí es donde tenemos una fuerte decepción debido
a que aquella “persona perfecta” que visualizamos en un principio no es en
realidad aquella “persona perfecta”, nos imaginamos y de vez en cuando creamos
a alguien en nuestra mente muy diferente a la persona real que tenemos en
frente. Recomiendo que antes de formar parte de una relación no solo nos
dejemos llevar por el corazón, si no que descubramos como es la persona, cuáles
son sus características, cual es su
verdadero propósito, entre otras cualidades que vayan acorde con lo que andamos
buscando tener.
Más engañoso que todo,
es el corazón, y sin remedio; ¿quién lo comprenderá?, jeremías 17:9
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