Para mí el mes más lindo de todos
es noviembre, no sé pero se siente una vibra diferente al de los demás meses,
en mi caso recibo buenas noticias, al comienzo del mismo siempre me pasan cosas
extraordinarias y en este año no ha sido la excepción, realmente ha sido un mes
maravilloso, con sus altas y sus bajas, sin embargo lo importante es sentirse
vivo y apreciar lo hermosa que es la
vida aun estando pasando por circunstancias difíciles.
A modo de resumir como lectora en
este año no me ha ido ni muy bien, pero tampoco muy mal, simplemente entiendo
que el número de libros que me propuse leer, creo que no voy a poder concretar
la meta, sin embargo me siento bien por otro lado porque la mayoría los libros
que he leído en este año, son libros que había leído tiempo atrás como “La casa de los espíritus”, “Cien años de soledad”, “Martes con mi viejo profesor”, “Memorias de un asno”, entre otros y
que volver a leerlos ha sido para mí bastante agradable.
Sí reflexionamos en parte de todo
esto y no buscando una justificación, lo importante de ser lector no es la
cantidad de libros que leemos en un día, una semana, un mes o un año, es lo que
podemos interpretar y aprender de ellos, no es solo leer por leer, es leer para
comprender.
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