Mi felicidad es estar a tu lado (Napoleón Bonaparte). Ven a reunirte conmigo, para que, al menos, antes de morir podamos decir: fuimos felices tantos días (Napoleón Bonaparte). En la separación, el que se marcha sufre menos que el que queda detrás. La distracción del viaje, el cambio de escenario, el paisaje, el movimiento, quizás incluso la separación, distraen la mente y alumbran el corazón. Pero el que se queda atrás está rodeado de las mismas cosas, mañana como ayer, solo que falta quien me hizo olvidar que el mañana existe (Lord Byron). No tengo otro placer que pensar en ti, pero no veo como podría visitar de nuevo los lugares donde hemos estado juntos, especialmente aquellos más consagrados a nuestro amor, sin morir de pena (Lord Byron). No he querido volver a amar, ni he esperado recibir amor. Tú has hecho volar todas mis resoluciones, ahora soy todo tuyo, seré lo que tu desees (Lord Byron). Tú has sido mía y, cualquiera que sea el resultado...
Diario de una pequeña escritora