Regularmente se nos hace más
fácil orar por otros que orar por nosotras mismas, orar por nuestros esposos,
hijos, padres, hermanos, por toda nuestra familia y por aquellas personas que
lo necesitan, pero Dios quiere también escuchar aquellas peticiones que hay en
nuestro corazón para la vida. Dios está dispuesto a escucharnos siempre.
Tener una vida de oración profunda
y satisfactoria hará tener en nuestra vida máxima libertad y sentirnos plenos y
seguros confiados de Dios. La oración hace que nos acercarnos a Dios y nos guía
para saber los planes y propósitos que Él tiene para nosotros y de esta manera
podemos recibir consuelo, fortaleza y ayuda para cada día.
Comunicarnos con Dios nos
llenará de una paz interior única, además de sentir confianza, plenitud y
sentirnos renovados en cuerpo y alma. Dios llena nuestros corazones como nunca
nadie lo podrá hacer.
Comentario personal: Excelente libro, nos ayuda a crecer en espíritu a través de la
comunicación con nuestro Dios por medio de la oración. Nos enseña muchas
maneras, momentos, lugares de cómo orar con más propiedad y de cómo expresarnos
con más seguridad en lo que queremos.
Puntuación: 10/10
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