Este lugar es el paraíso, tiene tantas delicias
que nada mas de verlas a cualquiera se le hace agua la boca, yo la verdad soy
adicta a los dulces, intento controlarme porque todo en exceso hace daño, pero
a veces uno cae en las tentaciones y en este caso cuando uno entra a La Cuchara de Madera, díganme ustedes
¿Cómo no pecar?, desde que uno entra
al establecimiento le da un olor riquísimo y no solo de postres, sino también las
picaderas saladas que tienen en venta, algo también que me gustó muchísimo fue
la decoración, es hermosa, fuente de inspiración para quedarse a comer cualquiera
de las tenciones que ofrecen.
Pueden
seguirme en mis redes sociales:
Comentarios
Publicar un comentario