Es genial cuando sin planificar una aventura
aparece de la nada la oportunidad, entonces es cuando sales de la rutina y de
lo que te esperaba en un día común y corriente y se vuelve un día único; es así
como me ocurrió en el día de ayer, yo esperaba tener un súper día tranquilo
entre libros y descansado en mi casa, cuando surgió la oportunidad de ir a conocer
mi país.
Puedo darme el lujo sin falsas modestias de que
vivo en el real paraíso, a tan solo 45 minutos de Santo Domingo, se encuentra esta hermosa
playa, para mí una de las mejores playas que tiene la República Dominicana,
ubicada en Juan Dolio, es tranquila y el agua es cristalina y limpia.
Es la segunda vez que vuelvo a esta playa en
particular y espero volver pronto porque es de lo más relajante y claro está
que no puede quedarse algún buen libro para leer mientras disfruto del hermoso paisaje.
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