A veces tenemos días tan grises y
oscuros que creemos que nunca se volverán a llenar de color, sin embargo esos
días son los que nos ayudan a tener una visión diferente y descubrir para que
realmente estamos aquí, intentamos sacar fuerzas, pero simplemente no las hay
en nuestro interior, en ese momento preciso yo personalmente me entrego
totalmente a los brazos de Dios y aunque mi vida no mejore de un instante al
otro, en ese proceso me doy cuenta de lo maravilloso que es nuestro Señor que
en medio de toda dificultad y que incluso aunque a veces se nos olvida y
dejamos de apreciar las cosas simples de la vida ha hecho que la naturaleza
este conectada a nosotros de una manera increíble, cuando menos pensamos que
saldrá el sol es cuando sale e ilumina todo a nuestro alrededor.
Es bueno saber y estar conscientes
de que no todos los días en nuestras vidas serán coloridos y maravillosos como
todos esperamos, pero debemos de estar preparados de cuando estos días grises
se presenten y tratar de salir adelante con la ayuda de Dios.
El momento más oscuro
de la noche es justo antes del amanecer
¡Feliz Sábado!
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