Mi amor por los libros diría que inició desde pequeña, sin embargo ese amor
incrementó en la adolescencia; mi madre me contó que cuando era una bebé me
leía cuentos, aunque no recuerde esa parte de mi vida, fue fundamental hoy día.
Al ir creciendo observaba a mi padre leer y
como yo quería ser como él en ciertos aspectos, eso me llamaba la atención y entonces
lo imitaba, aunque obviamente mis libros eran más pequeños y con imágenes.
En mi adolescencia viví muchos cambios, tanto
en mi interior como en mí alrededor, después de mudarme cuando era niña desde
San Francisco de Macorís a Santo Domingo, volví a mudarme otra vez y fue un poco traumático debido a que tenía
que hacer nuevos amigos, un nuevo colegio y un lugar bien distinto de donde vivía;
poco tiempo después mi padre se fue a vivir a USA y mi madre se responsabilizó
totalmente de mí y de mis hermanos, lo
que provocó no dejarme socializar con otros niños y niñas, al menos que no
fueran del colegio; esta experiencia hizo que me encerrara en mi mundo y para
no aburrirme tanto en la vida, volví a retomar la lectura, pero esta vez fue de
una manera más significativa, conociendo más autores, más títulos y teniendo un
cuaderno en donde anotar todo lo que pude captar y aprender del libro.
El amor por la lectura en cuanto a libros,
revistas, artículos digitales, E-books, en fin todo lo que pueda caer frente a mí debo agradecerlo a mis padres, quienes sin
darse cuenta me motivaron a leer, leer y leer y estaré eternamente agradecida
con ellos.
Los
libros que marcaron mi vida en la adolescencia:
1. Cien
años de soledad de Gabriel García Márquez.
2. Mujercitas
de Louisa May Alcott.
3. Alicia
en el país de las maravillas de Lewis Caroll.
4. Memorias
de un asno de la Condesa de Segur.
5. Don
Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes.
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Don Quijote es uno de mis libros favoritos, he leído dos traducciones diferentes y me gustaría que mi español era lo suficientemente bueno para leer el original. Estoy trabajando en ny español así que tal vez algún día. Nunca me aburro, ya sea porque los libros han creado un ardiente deseo en mí para aprender todo lo que pueda. cuando mis ojos se cansan de leer por la noche reproduzco un libro de audio y escucho mientras me duermo ...
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