- Si
el cuento del infierno fuera pura mentira, nos chingamos todos…
- Si me hubieran dicho que iba a vivir más
de noventa años, me habría pegado
un balazo.
- Nunca hay que vender la tierra. Es lo
único que queda cuando todo lo demás se acaba.
- Decidió que era en los detalles donde
estaba la diferencia entre un caballero y un patán.
- Desde que te fuiste de mi lado nunca más
nadie me ha dado tanto amor.
- Todos los grandes políticos de la
historia habían sido pequeños, desde Napoleón hasta Hitler.
- No debía temer a los muertos, sino a los
vivos, porque a pesar de su mala fama, nunca se supo que las momias
atacaran a nadie.
- Carecía de las libertades de una mujer
soltera y tenía todas las limitaciones de una mujer casada.
- La gente no lee lo que no le interesa, y si le interesa es que
ya tiene la madurez para hacerlo.
- Como tantas otras veces, suplico que
partiera con él, de una vez por todas, a vivir ese amor desenfrenado que
habían ocultado desde la niñez.
- La normalidad era un don divino.
- Aquí la locura se repartió entre todos y
no sobró nada para tener nuestro
propio loco de remate.
- Creo que ha decidido morirse y la ciencia
no tiene remedio alguno contra ese mal.
- Igual que en el momento de venir al mundo,
al morir tenemos miedo de lo desconocido.
- El miedo es algo interior que no tiene
nada que ver con la realidad.
- Morir es como nacer: sólo un cambio.
- La
caridad, igual que su socialismo, es un invento de los débiles para
doblegar y utilizar a los fuertes.
- La tierra es lo único que queda cuando lo
demás se acaba.
- El conocimiento de la vida y el éxito de
la vida habían suavizado las asperezas y afinado las ideas.
- Era una romántica incurable.
- Tenía vocación para un solo amor.
- Tal vez temía que ese grandioso amor, que
había resistido tantas pruebas, no pudiera sobrevivir a la más terrible de
todas: La convivencia.
- Uno siempre piensas que esas cosas pasan
en otra parte.
- No
alcanzaban las horas ni las palabras para decirse los más íntimos
pensamientos y los más remotos recuerdos, en un ambicioso intento de
poseerse mutuamente hasta la última estancia.
- Cuando pasó la apremiante necesidad del
amor insatisfecho, pudieron recuperar la compostura y normalizar sus
vidas.
- Compartían los mismos libros, pero a la
hora de analizar lo que habían leído, tenían opiniones totalmente
encontradas.
- Porque el mundo avanzaba a saltos y ellos
se quedaban atrás, que los cambios radicales nunca se implantaban por las
buenas y sin violencias.
- Único amor en la soledad de su destino.
- Hacían el amor con desesperación,
inventando nuevas formulas prohibidas que el miedo y la pasión transformaban
en viajes alucinados a las estrellas.
- Comprendió que se estaba muriendo en vida
porque para él la libertad era más importante que el amor.
- Para
que escribas, a ver si sacas de dentro lo que te está pudriendo.
- Era mejor escribir cuentos de amor, porque
eso gusta a todo el mundo.
- No se puede evitar lo inevitable.
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